La lucha contra el cambio climático es un objetivo prioritario para la sociedad. Un objetivo en el que todos podemos contribuir, tanto de manera colectiva como individual. En relación con esto, uno de los puntos clave al que se suele hacer referencia es la movilidad sostenible. Y, dentro de su papel estratégico para abordar el reto que supone la crisis climática, las bicicletas, como medio de transporte, pueden aportar mucho valor.
Para hablar del auge de este medio de transporte, aunque haya sido algo progresivo, sí que hay que hacer referencia a la pandemia como punto de inflexión. 2020, covid mediante, fue un año clave en la evolución de los hábitos de consumo de las personas. Los espacios cerrados eran el lugar que había que evitar y eso condujo —además del auge del ecommerce— a un mayor protagonismo de la movilidad en bicicleta en detrimento del transporte público.
Pero no solo hay que tener en cuenta las opciones movilidad durante la pandemia. Hay factores como la creciente preocupación por la movilidad sostenible y el interés por la actividad deportiva en espacios abiertos que también influyen. Y que crean el combo perfecto que ha conducido a la bicicleta a sus máximos históricos.
Así está el sector de la bicicleta en España
Si hablamos del gran salto que se produjo a raíz de la pandemia, hacemos referencia, concretamente, a un aumento de volumen de negocio en el sector del 39 %. Esto supuso que el sector superase los 2.600 millones de euros. son datos del informe El sector de la bicicleta en cifras (abril, 2023) elaborado por Ambe (Asociación de Marcas y Bicicletas de España).
En concreto, durante ese año, se vendieron 1.565.233 bicicletas. Una cifra que supuso un incremento del 24 % con respecto a 2019. Y, también, la cifra más alta que se había producido en la serie histórica. Un registro, no obstante, que se superó en 2021, con 1.571.368 bicicletas vendidas. Ese año la facturación fue de casi 2.900 millones de euros.
En 2022, tras dos años de fuerte crecimiento, estas cifras tendieron a la moderación. El sector facturó 2.714 millones de euros y vendió 1.357.854 bicicletas. En donde sí se aprecia crecimiento con respecto a 2020 es en el volumen de establecimientos que hay en España. En 2020 eran 2.981 tiendas de venta, reparación o alquiler de bicicletas frente a las 3.111 de 2022. Este dato es, además, un 3 % más alto que el de 2021.
El uso de la bicicleta y la economía circular
Pero el sector de la bicicleta no solo se mueve y crece en espacios especializados. Los marketplaces como Milanuncios y el mercado de segunda mano también están viendo cómo las bicicletas cada vez despiertan mayor interés entre los usuarios.
Además, cuando una persona se decanta por adquirirla en el mercado de segunda mano protege más el medioambiente. Por ejemplo, el informe El efecto ambiental de la segunda mano, elaborado por Milanuncios, señala algunos de los beneficios de comprar y vender productos de segunda mano. Entre ellos se encuentra la reducción de la explotación de nuevas materias primas. Y, también, la disminución de residuos o el aumento de la vida útil de los objetos.
Este mismo estudio también ofrece cifras sobre el impacto de la venta de bicicletas de segunda mano durante 2023. De hecho, fue el artículo deportivo más demandado en Milanuncios durante el pasado año. Gracias a esto se ahorraron 5.731 toneladas potenciales de CO2.
La bicicleta es además, como demuestra la proliferación de talleres especializados, uno de esos productos fácilmente reparables. Y, por lo tanto, su vida útil puede extenderse casi de forma indefinida en manos de buenos profesionales. Responde, además, a la cultura de la reparación tan en boga que incluso tiene su sitio en los 17 Objetivos de Desarrollo Sostenible marcados por la ONU.
Incluso, en las mil vidas de una bicicleta, cuando llega a su final puede convertirse en un objeto decorativo. Su restauración y despiece es un hobby con cada vez más adeptos que buscan modelos antiguos para darles otra oportunidad.
Otras aristas de la movilidad sostenible
Pero, aparte de la bicicleta, hay otras alternativas para incentivar la movilidad sostenible. Y, precisamente, el estudio Proceso de compra de un coche 2023, elaborado por Adevinta, dedica un espacio específico a los vehículos ecológicos.
Según los datos recogidos en este informe, el 31 % de los compradores de coche ha valorado adquirir uno híbrido. Asimismo, el 19 % se planteó la opción de uno eléctrico y el 13 % de un híbrido enchufable. No obstante, el volumen de adquisiciones es, de momento, significativamente más bajo. Finalmente, los usuarios que compraron este tipo de coches fueron el 11 %, el 5 % y el 4 % respectivamente.
La elección de estos vehículos, además, no es algo casual. Entre los compradores y compradores potenciales de coches, la conciencia ambiental tiene un peso relevante en su toma de decisiones. De hecho, si hablamos de los coches eléctricos, este es el principal motivo por el que los eligen. Así, el 56 % de los compradores y el 67 % de los futuros compradores asegura que una de las razones para adquirir este tipo de vehículos.
Y, aunque estos porcentajes descienden ligeramente en el caso de los coches híbridos y los híbridos enchufables, en ambas opciones, entre un 40 % y un 50 % de los compradores o compradores potenciales alega la conciencia ambiental como motivo para adquirir este tipo de coches y avanzar así hacia la movilidad sostenible.
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