Cuando nos referimos a la innovación sostenible desde el punto de vista de las empresas hablamos de un factor fundamental a la hora de impulsar acciones positivas más allá de la obtención de rentabilidad: la generación de beneficios sociales y medioambientales. En otras palabras, define el compromiso moral de una empresa con su propio entorno, del que forma parte indivisible.
La amenaza del cambio climático y sus consecuencias ya visibles ha sido el catalizador ineludible que ha hecho abrir los ojos a las empresas (y al resto de la sociedad donde se integran) para darse cuenta tanto de que los recursos son limitados y como de que hay que minimizar todo lo posible la generación de desechos.
Son ya muchas las empresas que han adoptado como propios los Objetivos de Desarrollo Sostenible lanzados por Naciones Unidas, suscritos por casi todos los países. La cuestión tiene que ver con nuestra propia supervivencia, y en ella deben desempeñar un papel esencial las propias compañías, que a través de la innovación sostenible no solo han de asegurar su viabilidad comercial, sino también trabajar por la del propio medioambiente y la sociedad en la que se asientan.
Características de las empresas sostenibles
Desde The Network for Business Sustainability (NBS), una organización nacida en 2008 para el impulso del desarrollo medioambientalmente sostenible, se identifican tres características de las empresas que se comprometen con este objetivo:
- Mirada a largo plazo, más allá de la rentabilidad inmediata, con el fin de aprovechar su inversión en innovación y tecnología para influir de modo positivo en la salud presente y futura de las personas y el planeta que habitan.
- El reconocimiento de la propia empresa como parte de un sistema en el que comparten intereses comunes no solo con otras compañías, sino también con los integrantes de toda una comunidad y el medio en el que viven.
- La integración de la innovación sostenible como esencia fundamental de la cultura de toda la organización, incluidos todos sus niveles y áreas.
Las TIC, palanca hacia la sostenibilidad
El objetivo de la innovación sostenible, cargado de un fuerte componente ético, supone la implementación de medidas basadas en la sostenibilidad, medidas que necesariamente comportan modificaciones en la manera en que se prestan los servicios, los productos que se ofrecen o los procesos que se llevan a cabo en una compañía.
En este sentido, y parafraseando al mismísimo Arquímedes, resulta, además, esencial, el uso de las TIC como herramienta-palanca desde la que mover el mundo.
Y es que no cabe duda de que en la actualidad las TIC, con su capacidad de conectividad y sus infinitas posibilidades, marcan el latido del planeta. Por ejemplo, según el informe Smarter2030, publicado por la Global e-Sustainability Initiative (GeSI) y Accenture, las TIC tienen el potencial de reducir el 20% de las emisiones mundiales de CO2 de cara a 2030.
Estas tecnologías tienen aplicación en multitud de campos económicos y empresariales, también desde el punto de vista de la innovación sostenible. Sus capacidades de análisis permiten mejorar cualquier proceso. Por citar uno de estos, el de la recogida y tratamiento de residuos municipales, de manera que se reduzca el consumo de combustible y se mejore la gestión, con el consiguiente ahorro y reducida de emisiones de CO2.
Otro tanto cabe aplicarse en la iluminación de las ciudades, que mediante algoritmos de predicción y técnicas de análisis basadas en big data puede optimizarse para determinar qué luces son las más apropiadas para cada zona en función de sus características y necesidades.
Pasos hacia la innovación sostenible de las empresas
Las firmas pueden minimizar sus impactos negativos sin modificar su modelo de negocio, integrando indicadores sociales y ambientales a los financieros y de calidad. De esta manera es posible optimizar recursos desde un nuevo compromiso con el entorno.
- Primer mandamiento, la regulación ambiental. Cumplir con las normas del país o comunidad, así como con las específicas de la industria en las que opera debe ser la base de cualquier camino hacia la innovación sostenible de una empresa.
- Modificación de procesos como reto y fuente de valor añadido. Todo cambio implica retos. En este caso, la adaptación de la filosofía corporativa y de todos sus procesos hacia la innovación sostenible debe contemplarse como un valor añadido al propio negocio.
- Los proveedores, aliados en favor de la sostenibilidad. Desde la empresa debe incentivarse a sus proveedores para que estos también adopten la innovación tecnológica como su propio objetivo.
- Ambiente de trabajo propicio. Resulta fundamental involucrar a los trabajadores en la filosofía de la innovación sostenible. El teletrabajo puede ser una herramienta muy eficaz para el ahorro de energía y la optimización de recursos.
- Productos y servicios sostenibles. En la actualidad, el respeto al medioambiente en la producción resulta altamente atractivo para los consumidores. Enfocar esta producción hacia la sostenibilidad ambiental —incluyendo la producción publicitaria—no solo repercutirá en la contribución al objetivo común, sino a realzar de forma positiva la imagen de marca de la compañía.
Los beneficios de la sostenibilidad para la empresa
No existe un tipo específico de empresa más potencialmente sostenible, sino que se trata de una filosofía o estrategia susceptible de instalarse en cualquier firma.
En todos los casos, los beneficios resultan evidentes, como explica la consultora Techedge, especializada en ayudar a las compañías a adoptar la economía circular y transformarse en líderes digitales sostenibles a través de la innovación tecnológica: “Al innovar de forma sostenible, los beneficios no tardan en llegar. Se reducen los riesgos operativos, crece la reputación de la marca, y se logra la atención de un número cada vez mayor de consumidores que adoptan y creen firmemente en la filosofía del uso correcto de los recursos del planeta”.
Entre los principales focos de beneficio de la sostenibilidad en una empresa pueden citarse:
- La demanda crece. Los consumidores apuestan cada vez más por los productos y servicios de las empresas que se definen desde la innovación sostenible.
- Mejora la eficiencia al enfrentarse a los retos de diseño, operaciones ambientales y ser socialmente conscientes; impulsando nuevos estándares en cada proceso.
- Un planeta más limpio y sano, que tiene un impacto directo al desempeño económico
- Al incorporar herramientas ecofriendly y adoptar estrategias amigables con el medio ambiente, mejora la reputación de la marca y su relación con el público.
- Una empresa orientada hacia la innovación sostenible puede lograr una minimización notable de sus gastos.
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