Cada vez más anunciantes y agencias ven en el vídeo online una herramienta altamente eficaz para conseguir sus objetivos de campaña. Como cualquier tendencia publicitaria en auge, también está inmersa en el desarrollo de formatos y tecnologías que permitan sacarle el máximo partido.
Que cada vez se destinen más recursos a este formato es consecuencia de todas las ventajas que ofrece. Por ejemplo, permite aumentar el tiempo de exposición o generar un mayor recuerdo publicitario. Además, se trata de un contenido más fácil de consumir, que ofrece una mayor libertad creativa y que tiene una mayor capacidad de viralización.
Con el objetivo de ayudar a los profesionales del sector a obtener el mejor rendimiento posible con este formato, IAB Spain ha desarrollado la Guía práctica del vídeo online en la que se abordan los aspectos más relevantes del trabajo con vídeo en una campaña de publicidad digital.
Tipos de campañas y de formatos para vídeo online
Tal y como señalan desde IAB Spain, dentro del universo del vídeo online hay dos tipos campañas, en función de si están insertadas en la transmisión de un contenido (in-stream) o no (out-stream).
Campañas in-stream
En este caso, se trata de anuncios que forman parte de una transmisión de vídeo. Es decir, están unidas al contenido. Para este tipo de campañas se recurre a tres formatos distintos según en qué momento aparezcan:
- Pre-roll. Es decir, aquel anuncio que aparece justo antes del contenido. En estos casos, se trata de vídeos que no deberían superar los 30 segundos y deben conseguir captar rápido la atención del usuario para que el anunciante consiga sus objetivos.
- Mid-roll. Se trata de campañas que aparecen en mitad del vídeo y lo que hace el anunciante es aprovechar el interés que tiene el usuario por seguir visualizando el contenido.
- Post-roll. En este caso aparecen en el momento en el que termina el contenido. Para atraer el interés de los usuarios, es fundamental que se aporte un valor añadido importante.
- Por otro lado, tal y como señala la guía de IAB Spain, a cualquiera de estos tres tipos de vídeos se les puede dotar de las siguientes características:
- Estándar. Es decir, un anuncio convencional con una duración que va desde los seis hasta los 30 segundos.
- Saltable. En este caso, se da la opción de saltar el anuncio después de, aproximadamente, cinco segundos.
- Interactivo. Este tipo de vídeos incluyen elementos que permiten al usuario interactuar, por ejemplo, haciendo clic.
Campañas out-stream
Las campañas out-stream, a diferencia de las in-stream, se integran en otros espacios distintos a la reproducción del contenido en sí. Para este tipo de campañas se utilizan formatos como:
- Vídeo in-text. Cuando un vídeo se integra dentro de un texto, se trata de vídeo in-text. Lo recomendable es que aparezca a lo largo de la lectura (por ejemplo, entre párrafos).
- Vídeo in-banner. En este caso, el vídeo forma parte de un banner y permite redirigir al usuario a través de un panel interactivo.
- Publicidad nativa en vídeo. La publicidad nativa en vídeo se integra en el contenido de manera totalmente natural. Por ejemplo, se encuentran habitualmente en redes sociales como contenido recomendado.
- Rich media. El formato rich media pretende involucrar al usuario mediante algún tipo de interacción. Puede expandirse, desplegarse… y suele incluir imágenes o vídeo.
En el caso de las campañas out-stream, se puede escoger entre varios modos de reproducción que también especifican en la Guía práctica del vídeo online realizada por IAB Spain:
- Expand. Este tipo de reproducción se realiza expandida en la pantalla junto con el sonido.
- In-banner. En esta ocasión, el vídeo se reproduce de forma automática dentro del banner.
- Overlay. Cuando la reproducción del vídeo cubre la pantalla y está centrada, es overlay. El tamaño que habitualmente se utiliza en estos casos es 980×550 píxeles.
Otra característica que hay que tener en cuenta cuando se elabora una campaña out-stream con vídeo es si se quiere que el vídeo se reproduzca in-screen. Esto significa que el vídeo empieza a reproducirse una vez que ha aparecido más del 50 % del propio vídeo en la pantalla durante más de un segundo. Y, se pausa en cuanto no se dan estas condiciones. Sin embargo, si no es in-screen, se reproducirá una vez que se cargue completamente la página o si el usuario interactúa con el contenido.
Lo que se consigue cuando se suman vídeo online y programática
Para dotar de una mayor efectividad a las campañas con vídeo online, ya sean in-stream o out-stream, se pueden combinar con programática. Gracias a esto, se pueden conseguir mejores resultados ya que, a todas las ventajas del vídeo online se suman las de la programática.
Como ya explicamos en este post, la estrategia programática con vídeo tiene beneficios como la eficiencia en la targetización o el incremento del engagement. También la combinación de vídeo y programática permite hacer mejores campañas cross-device.
En definitiva, la unión de estas tendencias publicitarias, igual que el auge de ambas por separado, son el fruto de los esfuerzos continuados de la industria por seguir cerca del usuario y adaptarse a los nuevos hábitos a la hora de consumir contenido.
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