Los prescriptores de marca están de moda. Y no es para menos: el marketing de influencia tiene muchas ventajas para las marcas. Pero, trabajar con influencers no solo es acercarse a cuentas con miles –o millones– de seguidores. Para reforzar la marca, los propios empleados pueden ser unos grandes aliados. Una forma de trabajar que recibe el nombre de employee advocacy.
Este término, que cada vez se está ganando un hueco más importante en el mundo de branding, hace referencia a trazar una estrategia con el objetivo de convertir a los propios empleados en embajadores de marca. Se trata de una tarea que requiere de un esfuerzo continuado a lo largo del tiempo pero que, si se hace bien, puede repercutir muy positivamente en la construcción de la marca.
De hecho, aumentar la confianza es una de las grandes ventajas del employee advocacy. Pero tiene muchas otras como su capacidad para construir human brands, atraer talento o mejorar la reputación de la marca.
¿Cómo se comporta un employee advocacy?
Pero, ¿qué hace exactamente un empleado prescriptor? Desde Antevenio definen los siguientes comportamientos:
- Generar exposición positiva y crear conciencia. Es decir, el trabajador realmente siente la marca y lo demuestra públicamente.
- Aconsejar el consumo de un producto o servicio que produce la empresa a la gente del entorno es una de las actitudes esenciales para el employee advocacy.
- Representar los intereses de la empresa. Sabe cuáles son los objetivos de la empresa y los representa tanto a nivel interno como externo.
- Es experto en el producto o servicio que ofrece la empresa. Es decir, conoce a la perfección la actividad de la empresa y puede aconsejar desde el pleno conocimiento.
Todo ello, además, se puede apoyar en la actividad online para incrementar el alcance de una acción, mejorar los resultados de una campaña o aumentar la notoriedad de la marca.
Las ventajas del employee advocacy
Como ya hemos comentado, el incremento de la confianza es una de las grandes ventajas del employee advocacy. Pero hay más. Por ejemplo, desde QuestionPro destacan estos tres beneficios:
- Convertir a los empleados en promotores de la empresa. Cuando se trabaja este tipo de estrategia de prescripción de marca entre los empleados, contribuyen a dar visibilidad en entornos digitales. Es una relación win-win porque la marca llega más lejos y con un mensaje más personal y los empleados ven que tienen la confianza de la empresa para promocionarla en sus propias redes sociales.
- Ofrece a los clientes y los clientes potenciales una interacción más real. Los empleados son los que mejor conocen la marca y sus productos o servicios. Por eso son la mejor referencia que pueden encontrar los usuarios en internet para consultar antes de realizar cualquier compra.
- Dan una visión diferente de la empresa. Aunque los empleados tengan que cuidar su contenido y respetar las normas de divulgación, pueden dar otro punto de vista de la empresa y llegar a sitios a los que no llega una cuenta corporativa.
Cuatro estrategias de employee advocacy
Hay diferentes acciones que se pueden llevar a cabo para crear una estrategia de employee advocacy. Por ejemplo, desde Raona señalan cuatro:
- Crear y compartir contenido atractivo. Atraer a los empleados a través de contenido de calidad es clave. Este contenido debe estar alineado con los valores de la marca y aportar información de valor.
- Valora el tiempo de los empleados. Para ello, desde Raona recomiendan crear contenidos que posicionen a los empleados como autoridades en el sector. además, es aconsejable facilitarles material que puedan utilizar para enriquecer su perfil profesional en redes sociales.
- Incentivos y motivación. Es imprescindible detectar qué motiva a los empleados. Una vez hecho ese diagnóstico, es interesante desarrollar programas de reconocimientos y recompensas para motivarles a participar en acciones de marca.
- Cultura laboral positiva. Que el empleado se sienta bien en la empresa es el primer paso para para desarrollar una estrategia de employee advocacy
En definitiva, integrar programas de employee advocacy puede traer grandes beneficios para las empresas, pero sólo podrán conseguirse si realmente se apuesta por ello a largo plazo, se establecen objetivos reales y medibles y se basa en una relación laboral sana en la que la confianza, la responsabilidad y el empoderamiento de las personas y equipos permitan que estas prácticas resulten creíbles para los propios empleados.
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